miércoles, 23 de mayo de 2012

Nueve de la República del Infinito del Eterno Presente

No existe lo contrario de lo Bueno, porque el Eterno Presente no es un mundo dual, sino Universal, el regreso a la Unidad, que ni es regreso ni es unidad, porque estos son sólo palabras que adaptan una verdad incapaces de transmitir o traducir fielmente. La Vida siempre es Buena, no puede ser mala porque entonces no es vida. La "vida mala" no ha perdido nada, sólo ha disfrazado, ignorado o cubierto la verdad de su Bondad esencial, como si esta no fuera infinita o pudiese negarse. Si el Eterno Presente fuera una religión, sería la única que no podría ser combatida por los mortales y mucho menos por los inmortales. Porque no necesita de textos sagrados ni evangelios ni predicadores ni apologetas ni otros sujetos folklóricos que disfrazan de religión sus propias miserias. Las religiones son un burdo sucedáneo de la Verdad del Eterno Presente. Cuando vives en el Eterno Presente, ya no hay religiones; es algo tan evidente que parece un chiste afirmarlo. Tampoco existe la historia ni el futuro; toda tu felicidad está eternamente en el Presente de la Vida, entonces ya no hay pasado ni porvenir, esos hermanos gemelos de la muerte. Y por supuesto tampoco hay muerte, no porque deseemos que no la haya, los deseos no existen en el Eterno Presente (existen muchas cosas mejores y más placenteras que los deseos) y no porque no exista realmente la muerte. Simplemente, quienes creen en la muerte, ya están muertos.

Jesús María Bustelo Acevedo

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