El rey es símbolo de opresión y de desigualdad, por eso en la era del Eterno Presente no hay otro régimen que la República bien entendida, la República del Infinito. Entre los ángeles no hay más Rey que Dios, pero este gobierna desde sus propios corazones ("son los ángeles los pájaros eternos que dibujan sonrisas al Cielo de los más hermosos sueños que por soñarlos ya son realidades"). El idioma oficial de la República del Infinito no es otro que el lenguaje del Amor, porque es el único que todos podemos comprender. Se habla con palabras y también con silencios. Palabras que expresan lo que las palabras no pueden expresar. Silencios que dicen mucho más de lo que dicen las palabras. La República del Infinito no es un régimen político: donde gobierna el Amor, ¿qué política podría ser necesaria? Donde los hombres expresan lo mejor de sí, ¿qué orden se precisa? El Alma Inmortal es en sí misma una expresión de orden y belleza que el hombre mortal jamás podría emular y mucho menos cuando la niega. En la República del Infinito todo el mundo es bienvenido: no importa tu raza, tu credo, tu país, tu lengua o tu cultura. Porque la República del Infinito está en aquello que puede albergar todo el Infinito: tu propio corazón.
Jesús María Bustelo Acevedo
No hay comentarios:
Publicar un comentario