sábado, 4 de febrero de 2012

Doce de la Poesía del Eterno Presente

La esencia de todo lo que perdura está siempre fuera del tiempo. El tiempo no es bueno ni malo, ni falso ni real, ni es una verdad ni es un engaño, aunque engaño le llamemos en nuestra pretensión de comunicar aquello que lo trasciende. También las palabras son mentiras, y sin embargo ¿cómo compartiríamos nuestras verdades si no fuera por el favor que nos prestan? Mas en el Eterno Presente no existen las palabras, porque existe algo mejor. Allá donde una pequeña verdad se transforma en el cadáver de una vieja mentira, nace una nueva inocencia, una hermosa criatura que sólo merece lo que inspira y lo que es, Amor, Pureza y Eternidad. Los humanos, mortales, están presos de lo perecedero, por eso no ven lo que está más allá de sus constataciones. Los Dioses son analfabetos para el mundo mortal, lo mismo que las águilas no surcan por las cloacas donde las famélicas ratas intentan sobrevivir. Pero la buena noticia es que el mundo de los Dioses también está en nuestros corazones, y que nuestros corazones no están en nuestro interior sino en las estrellas.

Jesús María Bustelo Acevedo

2 comentarios:

  1. Buenas noches. Al parecer estás buscando información sobre el escritor y académico Adolfo Vila Valencia. Nació en Cádiz en 1903. No tengo ningún libro suyo pero sí un pequeño manuscrito que escribió sobre los orígenes de La Cueva del Pájaro Azul.
    www.comeencasa.net
    Saludos.

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  2. Muy bien, Charo, muchas gracias. Un saludo.

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